Si piensas en un buen profesor/a  que hayas tenido y recuerdas cómo te hizo sentir su asignatura verás claro que elegir bien tu profesor de Inglés puede hacerte aprender y más y motivarte mucho.  Para encontrar a alguien con las características que tú necesitas,  ten en cuenta lo siguiente.  Te ayudará a aprender más fácilmente,  y a ahorrarte mucho tiempo.

1- Debe disfrutar del hecho de enseñar.

Si sólo lo hace por que no tiene otra salida profesional o por que es lo que ha hecho siempre, no te transmitirá la energía que todos necesitamos para aprender. Sin pasión por sus alumnos o por su asignatura, hará el aprendizaje aséptico y frío. Recuerda que aprender debe ser un camino que aumente tu energía, no que la consuma.

2-  experiencia vital debe permitirle conectarse contigo.

Su historia personal no tiene paralelismos con la tuya o es total mente ajeno a tu mundo será difícil que entienda tus motivaciones y tus intereses y que oriente por ese camino sus lecciones. Yo busco profesores que hayan sentido en algún momento lo que es superar una barrera difícil, por que nuestros alumnos, en general, sienten que el Inglés es una barrera que deben superar y quieren a alguien que entienda eso.

3- Debe compartir tu objetivo.

Asegúrate de que tus docentes entienden y apoyan realmente tu objetivo. No todo el mundo quiere hablar un Inglés de Oxford, ni va a redactar documentos, o necesita un excelente nivel de inglés. Algunas personas sólo quieren entenderse en sus viajes, poder hablar con la familia inglesa del novio de su hija, o conversar con clientes de forma coloquial para hacer networking. Si tu profesor/a no tiene claro TU objetivo te llevará a un puerto al que no deseas llegar.

4- Debe facilitarte las cosas.

Tu profesor ideal debe hacerte las cosas fáciles. Si sientes que tu “Teacher” te explica, pero que eres tú quien ha de hacer el esfuerzo por entender. Cambia de profesor. Un buen docente debe poder explicar las cosas en un formato que tú puedas entender sin hacer esfuerzos. Enseñar no va acerca de que tu tengas que esforzarte por entenderle, si no al contrario, va de que tú, como alumno, te puedas relajar y aprender sin estrés o tensión. Si tu profesor/a te “obliga” a esforzarte para entender las cosas, entonces, cambia de profesor.

5- Debe disfrutar aprendiendo también.

Un buen profesor debe ser también un buen alumno, nunca debe dejar de aprender y renovarse para ofrecer a sus alumnos lo mejor de sí. Si tu profesor/a hace las mismas cosas en clase que hace un año, busca otro profesor. ¿Cómo va alguien a despertar interés en una asignatura que a él no le inspira ganas de seguir aprendiendo?

Recuerda que un buen profesor es parte de todo buen método.

Yo, personal y mayormente, prefiero a alguien que no sepa de una materia, pero que sepa enseñar, que a un experto, docto en el tema, pero no sepa transmitir.

¿Y tú que opinas?

Pasa un feliz día:

Ignacio