Hablar Inglés implica aprender y esto no sucede solo. Hay que hacer que pase. Puedes conversar muy rápidamente, pero interiorizar lo que sabes y adquirir un nivel avanzado conlleva que integres en tu día a día algunas acciones y que las conviertas en hábitos. ¿La clave? Encuentra disfrute en ello.
Busca libros de temas que te interesen y que tengan un nivel que puedas asumir con un pelín de esfuerzo. Si no te cuesta nada, no aprenderás nada.
Lee en voz alta a ratos y cuando no estés en público…

Las palabras nuevas que te encuentres, memorízalas y anótalas en una libreta o en una excel siguiendo las instrucciones para memorizar vocabulario que encontrarás en la guía “15 Maneras Fáciles y Probadas de Mejorar tu Inglés” (Descárgatela GRATIS haciendo click <<aquí>>).
Visita la web de TED.ORG, en la que podrás encontrar conferencias interesantes de todo tipo de temática, la mayoría en inglés, y para las que puedes escoger subtítulos. Visualízalas con subtítulos en español o en inglés, dependiendo de tu nivel de comprensión.

O si eres una persona muy disciplinada, primero en español, y luego en Inglés (y luego sin ellos).
Escuchar alguna grabación, deteniéndola frecuentemente, tratando de entender lo que se dijo, y tratando de imitar la pronunciación del narrador (esto es para gente muy involucrada). Yo suelo hacerlo cuando voy en coche. Me hace sentir que el trayecto no es tiempo perdido ya que me sirve para mejorar mi inglés.

Piensa en Inglés. Camina por la calle, cocina, haz tu vida mientras construyes tu discurso mental en tu cabeza en inglés (hablándote a ti mismo, ya sabes…)
¿QUIERES CONOCER EL SECRETO PARA HACER ESTAS COSAS CON CONSTANCIA?

Disfrutar. Has de encontrar la manera de hacer estas cosas disfrutables. Si no, no tardarás en encontrar mil alternativas para ocupar tu tiempo que te parecerán más provechosas, atractivas, interesantes, etc. Nadie perduró mucho haciendo cosas que detestaba.
Aprender Inglés no debe ser un trabajo si no un hobby. Una actividad en la que te apetezca invertir tiempo al margen del que puedas dedicarle en unas horas semanales de clase. Esta responsabilidad no se delega. No funciona así. Es cosa tuya tomar acción e impulsar este carro.
Busca momentos en los que leer en inglés te aporte disfrute, en los que te apetezca ver un vídeo en Inglés, canta en Inglés, o convierte el inglés en un juego. Si no te convertirás en el típico estudiante que trabaja irregularmente, que no siente que aprender sea satisfactorio y que, por lo tanto sólo lo hará cuando no le quede más remedio.
La vida te devuelve lo que le das, si le das esfuerzos inconstantes y actividades a regañadientes, te devolverá resultados pobres.
Trabaja tu motivación, encuentra el modo de que aprender resulte grato y entretenido, y tu mente te recompensará con ganas de aprender, con resultados consistentes y con alegría.

Si tienes algún truco que te permita disfrutar de tu relación con el Inglés (u otro idioma) te agradecería que la compartieras conmigo. Así podrán aprovecharse de ella también el resto de lectores del blog.

Espero tus comentarios y te deseo un feliz día: